Cómo controlar el dolor en la enfermedad de Parkinson

El dolor crónico es muy común en las personas con enfermedad de Parkinson. De hecho, las personas que viven con EP tienen el doble de probabilidades de experimentar dolor que las que no la padecen, y el 80% de las personas con EP afirman sufrir dolor crónico. Estos dolores pueden ser tanto motores (asociados al movimiento) como no motores (no directamente ligados al movimiento).
La buena noticia es que existen muchas formas eficaces de controlar estos síntomas. Como ocurre con la mayoría de los aspectos de la enfermedad de Parkinson, su experiencia con el dolor y el tratamiento será muy individual.El primer paso es consultar con su proveedor de atención médica o especialista en trastornos del movimiento y explorar cómo especializar sus tácticas de gestión de los síntomas que está experimentando.
A continuación se indican los tipos de dolor que puede experimentar con la enfermedad de Parkinson, sus posibles causas y las opciones de tratamiento.
Tipos de dolor en la EP
"Dolor" es un término generalizado, pero hay algunas formas muy específicas en que se manifiesta en quienes viven con la enfermedad de Parkinson.
Dolor musculoesquelético

Este tipo de dolor es frecuente en la enfermedad de Parkinson y específico del dolor muscular, óseo y articular. También suele ir ligado a síntomas motores como rigidez, temblores, calambres musculares y bradicinesia (lentitud de movimientos).
Aunque la EP no causa necesariamente dolor musculoesquelético, puede empeorarlo y a menudo surge de la rigidez, la tensión y los calambres musculares debidos a las fluctuaciones motoras y a los cambios de postura.
Dolor relacionado con la distonía
La distonía es un trastorno del movimiento y un síntoma de la EP caracterizado por contracciones musculares involuntarias que provocan posturas anormales o movimientos repetitivos. Estas contracciones pueden causar dolor, sobre todo sensación de calambres o torsión y encorvamiento de los dedos de los pies, los pies y las manos.El dolor distónico suele aparecer por las mañanas y puede ser un efecto secundario de la levodopa, un tratamiento habitual para los síntomas de la EP.
Dolor central
El dolor central es el que se origina en el propio sistema nervioso central. Puede ser uno de los dolores más difíciles de precisar y varía significativamente de una persona a otra.
Este tipo de dolor puede manifestarse como una sensación de dolor, hormigueo o quemazón en todas las zonas del cuerpo, especialmente en el abdomen, la boca, los genitales y, a veces, en todo el cuerpo. Las personas con enfermedad de Parkinson pueden experimentar dolor central debido a cambios en la forma en que el cerebro procesa las señales sensoriales.
Dolor radicular
El dolor radicular, también conocido como dolor neuropático, es el resultado de la compresión o irritación de las raíces nerviosas espinales.
En la enfermedad de Parkinson, los cambios posturales y la rigidez musculoesquelética pueden contribuir a la compresión nerviosa, lo que provoca un dolor que se irradia a lo largo de la vía nerviosa afectada. A menudo se experimenta como un dolor agudo o eléctrico, pero también puede incluir entumecimiento u hormigueo en los dedos de los pies o de las manos debido a una neuropatía periférica.
Causas del dolor en la EP

Las causas del dolor en la enfermedad de Parkinson son multifacéticas y pueden deberse al proceso neurodegenerativo subyacente, a la alteración del procesamiento sensorial, a los efectos secundarios de la medicación y a cambios musculoesqueléticos.
Neurodegeneración
La degeneración progresiva de las neuronas productoras de dopamina en el cerebro, un rasgo distintivo de la enfermedad de Parkinson, puede alterar las vías de procesamiento del dolor y provocar una percepción alterada del mismo.
Cambios musculoesqueléticos
La rigidez, la bradicinesia y los cambios de postura pueden forzar los músculos y las articulaciones, provocando molestias y dolor.
Efectos secundarios de los medicamentos
Algunos medicamentos utilizados para tratar los síntomas del Parkinson pueden causar efectos secundarios como discinesias (movimientos involuntarios), que pueden contribuir al dolor.
Cómo controlar el dolor en la EP
Existen varios métodos de eficacia probada para el tratamiento del dolor en personas con Parkinson, y su equipo médico puede ayudarle a limitar las opciones para el dolor específico que experimenta.
He aquí algunas formas de abordar el tratamiento del dolor con la enfermedad de Parkinson.
Medicamentos

En función del tipo y la gravedad del dolor, los médicos pueden recetar medicamentos para tratar el dolor, como antiinflamatorios no esteroideos (AINE) o antiespasmódicos, entre los que se incluyen el ibuprofeno, el naproxeno y el paracetamol. Este tipo de medicamentos suelen ser bien tolerados por las personas con EP debido a su naturaleza no neurológica.
Además, su médico puede explorar medicamentos dirigidos a los dolores relacionados con los nervios, como la gabapentina, la duloxetina y la pregabalina. Estos fármacos se toman a diario para controlar los síntomas a lo largo del tiempo, en lugar de tomarlos en función del dolor.
En algunos casos, el médico puede explorar medicamentos dirigidos al origen específico del dolor o a la zona donde se produce. Por ejemplo, relajantes musculares que alivien la distonía, como la estimulación cerebral profunda o la toxina botulínica (conocida como Botox).
Además, si el dolor se asocia a efectos secundarios de la medicación, los ajustes de las dosis o los horarios de la medicación pueden ayudar a aliviar las molestias.
Marihuana medicinal
Se están realizando estudios científicos sobre el impacto de la marihuana medicinal en la enfermedad de Parkinson, pero las investigaciones iniciales han arrojado resultados positivos. Estudios recientes han revelado que el cannabis reduce eficazmente la ansiedad y la depresión, los temblores, la rigidez y el dolor crónico.
Fisioterapia
La fisioterapia puede ayudar a aliviar el dolor musculoesquelético mejorando la movilidad, la flexibilidad y la postura. También puede tratar el dolor relacionado con la distonía y mejorar la función motora general.Habla con tu médico o especialista en trastornos del movimiento para que te derive al fisioterapeuta adecuado en función del dolor que padezcas.
Terapias complementarias
Los tratamientos complementarios son aquellos que adoptan un enfoque más holístico para el tratamiento de los síntomas y el dolor de la EP. Entre ellos se incluyen la acupuntura, la terapia de masajes e incluso las terapias musicales y artísticas.
Aunque muchas personas con EP informan positivamente sobre el impacto de las terapias complementarias, se han realizado pocas investigaciones que respalden la eficacia de estos métodos.
Ejercicio y movimiento
Aunque el ejercicio puede ser lo último que desee hacer mientras siente dolor, puede aliviar significativamente los síntomas a largo plazo.
Elejercicio regular, incluidos los estiramientos, el yoga y el tai chi, puede mejorar la flexibilidad muscular, la fuerza y el bienestar general, fomentando el bienestar de todo el cuerpo y reduciendo potencialmente el dolor.
Intervenciones psicológicas
El dolor crónico suele provocar depresión en las personas que viven con EP. Técnicas como la terapia cognitivo-conductual y la meditación de atención plena pueden ayudar a las personas a controlar la percepción del dolor y a hacer frente a los aspectos emocionales del dolor.
Dolor y Parkinson: Encontrar apoyo

El dolor y el Parkinson pueden ir frecuentemente de la mano, pero eso no significa que deba soportarlo solo. El primer paso para tratar el dolor es hablar con el médico o el equipo asistencial. Ellos pueden guiarte a través del diagnóstico y los planes de tratamiento y asegurarse de que recibas apoyo en cada paso.
Además, PCLA ofrece grupos de apoyo semanales y mensuales, así como eventos en los que puede hablar con otras personas de la comunidad de la EP sobre sus experiencias. Es una forma estupenda de obtener consejos y referencias de personas en las que confías.
También recibimos regularmente a profesionales de la salud de la comunidad de la EP para que compartan sus conocimientos sobre temas importantes, como esta charla sobre el Control del dolor en el Parkinson con el Dr. Apurva Zawar.
Acceda aquí al calendario de actos para conocer todos los detalles de lo que tenemos previsto para este mes.
Done hoy,
cambiará vidas para siempre
PCLA funciona gracias a las generosas contribuciones de personas como usted.
Por favor, considere la posibilidad de donar hoy para que podamos seguir proporcionando apoyo crítico a los afectados por el Parkinson.